Samhain

Espero que todos hayáis pasado una felíz y aterradora noche de Halloween.
Los celtas celebraban el final del verano y el comienzo del invierno. El año viejo acaba y comienza el nuevo. En esta noche los espiritus han sido libres de volver a la tierra, los difuntos se han acercado a sus antiguos hogares y han ocupado los lugares vacíos que sus familiares les han reservado en sus banquetes mientras la Cailleach recorría los campos de cultivo recogiendo lo que légitimamente es suyo.
Esta noche no nos pertenece a los humanos, es para ser disfrutada por demonios, brujas y espiritus. Por eso nos quitamos de en medio disfrazandos. Los celtas vestían pieles de animales para despistar a los espiritus, ahora, curiosos, nos disfrazamos de espirtus y lo celebramos junto a ellos. ¿Quién sabe si ese pequeño vampiro que corre por la calle es un niño disfrazado o un verdadero upyr? Puede que esa noche, los espiritus, siempre un paso por delante de nosotros, se disfracen, como el niño ostra, de gente normal.

Sea como sea espero que todos (incluso las hecates descarriadas y los detactores antiyankees) de una u otra forma la hayais disfrutado, hayais tenido felices pesadillas (yo, al menos, sí) y nos aguarde a todos un feliz año nuevo.