Bueno en realidad ha sido al día siguiente de mi cumple, pero si salí fue para celebrarlo. Hoy no he ido al Onkel Oskar, afortunadamente. Hoy he ido al Club Seaside que es mucho más parecido a cualquier garito español. El "Tío Oscar" es muy noruego, demasiado noruego para mí: la gente calmadita, en sus sillas, hablando con sus amigos, sin moverse de sus sitios... Sin embargo el Seaside es más movido, la gente baila (recordad que en el Onkel Oskar no tenía ni música) se mueve, se cae... vale la media de edad entre los dos sitios es muy diferente y aunque a mí por edad me correspondería más bien el Onkel por espíritu (¡qué mal queda! ¿no?) me va más el Seaside.
En el Onkel no permiten la entrada a menores de veintitrés y en el Seaside pueden entran desde los dieciocho, aunque no pueden beber bebidas fuertes sólo cerveza o bebidas de estas que te viene un poquito de alcohol con refresco en botella pequeña.
Bueno pues a las oo.3o me he ido al Seaside y cuando me he acercado a la barra me han rodeado un grupo de chicas: ¡Mis alumnas! Les he preguntado que hacían ahí porque yo pensaba que en todos los bares la edad para entrar era como en el Onkel Oskar, los 23. Me han explicado que no, que en este bar se permitía la entrada de los de 18 en adelante. Hemos cruzado cuatro frases más y ellas se han dispersado por ahí. Con mi medio litrito de birra a ocho euros me he estado dando un paseo por el bar: muchos sillones y mesas y una pequeña pista de baile atestada de adolescentes con ganas de marcha. Cuando me recorrí el bar me quedé junto a la barra principal, apoyado en la pared, bebiendo mi cerveza con pose de interesante, cuando llega una chica, que no conozco, me agarra de la mano y me arrastra a una de las mesas en las que están unos cuantos de mis alumnos. Y. me dice que me juntase a ellos, que estaba muy sólo. "Claro, como que no conozco a nadie para salir por ahí" le digo, en mi inglés de medina.
Bueno a partir de ahí la cosa no ha estado mal, ellos andaban un poco a su bola, cosa que es normal, pero de tanto en tanto me hacían caso. Aunque alguno podía haber pasado de mí: había un chaval que iba con un pedo tremendo y que con su lengua hecha un amasijo de esparto esperaba que le entendiese en un inglés peor que el mío, que ya es decir. Una escapadita al baño bastó para librarme de él. Al rato apareció un profe del instituto que se me acercó y con el que estuve hablando: muy majete y más joven que yo. Cuando él se piró a casita, ofreciendo llevarme antes a la mía (pero estaba a cinco minutos escasos de ella) me dí otra vuelta por ahí y la chica que me arrastro al principio, ayudada por Y., me llevó a la pista de baile. La música no molaba demasiado, mitad chundachunda tecnobacalaera, mitad latina, mitad hiphopera (sí ya lo sé: me han salido tres mitades, pero yo siempre he sido de los que han pensado que las matemáticas no tienen por que ser necesariamente exactas.)
El caso es que estaba bailando con Y. y con la otra chica (si me ha dicho su nombre no lo recuerdo, la mitad de las veces que me hablan en inglés me limito a sonreir y asentir) cuando han subido las luces y parado la música, a eso de las tres de la mañana. Cómo todos, he salido de la pista y me he apoyado en una vallita; se ha acercado V. y hemos estado hablando en plan machotes. Jejeje, ¿os lo podeís imaginar? Yo en plan machote, ¡quien lo diría! Pero hoy me han hablado un par de ellos y son tan tochotes, tan fornidos que no es plan de achicarse ante ellos, hay que dejar en buen puesto la nacionalidad de uno, ¿no?
A eso de las 3.3o, definitivamente, a los pocos que quedabamos nos han echado. V. me ha contado que suele haber fietas postfiesta, como las que hacemos en mi piso despues de las cenas, supongo. Desgraciadamente él no sabía de ninguna así que me he venido a casa, más pobre de lo que salí pero más contento porque creo que si voy cualquier finde al Seaside me encontraré con caras conocidas y amigables que me invintarán (espero) a pasar un rato divertido con ellos.
En el Onkel no permiten la entrada a menores de veintitrés y en el Seaside pueden entran desde los dieciocho, aunque no pueden beber bebidas fuertes sólo cerveza o bebidas de estas que te viene un poquito de alcohol con refresco en botella pequeña.
Bueno pues a las oo.3o me he ido al Seaside y cuando me he acercado a la barra me han rodeado un grupo de chicas: ¡Mis alumnas! Les he preguntado que hacían ahí porque yo pensaba que en todos los bares la edad para entrar era como en el Onkel Oskar, los 23. Me han explicado que no, que en este bar se permitía la entrada de los de 18 en adelante. Hemos cruzado cuatro frases más y ellas se han dispersado por ahí. Con mi medio litrito de birra a ocho euros me he estado dando un paseo por el bar: muchos sillones y mesas y una pequeña pista de baile atestada de adolescentes con ganas de marcha. Cuando me recorrí el bar me quedé junto a la barra principal, apoyado en la pared, bebiendo mi cerveza con pose de interesante, cuando llega una chica, que no conozco, me agarra de la mano y me arrastra a una de las mesas en las que están unos cuantos de mis alumnos. Y. me dice que me juntase a ellos, que estaba muy sólo. "Claro, como que no conozco a nadie para salir por ahí" le digo, en mi inglés de medina.
Bueno a partir de ahí la cosa no ha estado mal, ellos andaban un poco a su bola, cosa que es normal, pero de tanto en tanto me hacían caso. Aunque alguno podía haber pasado de mí: había un chaval que iba con un pedo tremendo y que con su lengua hecha un amasijo de esparto esperaba que le entendiese en un inglés peor que el mío, que ya es decir. Una escapadita al baño bastó para librarme de él. Al rato apareció un profe del instituto que se me acercó y con el que estuve hablando: muy majete y más joven que yo. Cuando él se piró a casita, ofreciendo llevarme antes a la mía (pero estaba a cinco minutos escasos de ella) me dí otra vuelta por ahí y la chica que me arrastro al principio, ayudada por Y., me llevó a la pista de baile. La música no molaba demasiado, mitad chundachunda tecnobacalaera, mitad latina, mitad hiphopera (sí ya lo sé: me han salido tres mitades, pero yo siempre he sido de los que han pensado que las matemáticas no tienen por que ser necesariamente exactas.)
El caso es que estaba bailando con Y. y con la otra chica (si me ha dicho su nombre no lo recuerdo, la mitad de las veces que me hablan en inglés me limito a sonreir y asentir) cuando han subido las luces y parado la música, a eso de las tres de la mañana. Cómo todos, he salido de la pista y me he apoyado en una vallita; se ha acercado V. y hemos estado hablando en plan machotes. Jejeje, ¿os lo podeís imaginar? Yo en plan machote, ¡quien lo diría! Pero hoy me han hablado un par de ellos y son tan tochotes, tan fornidos que no es plan de achicarse ante ellos, hay que dejar en buen puesto la nacionalidad de uno, ¿no?
A eso de las 3.3o, definitivamente, a los pocos que quedabamos nos han echado. V. me ha contado que suele haber fietas postfiesta, como las que hacemos en mi piso despues de las cenas, supongo. Desgraciadamente él no sabía de ninguna así que me he venido a casa, más pobre de lo que salí pero más contento porque creo que si voy cualquier finde al Seaside me encontraré con caras conocidas y amigables que me invintarán (espero) a pasar un rato divertido con ellos.
6 comentarios:
Feliz cumpleaños muchacho! Ayer no me acordé de que lo era y no te felicité, luego estuve con Teresa, que acaba de venir de Londres y me lo dijo. Que metedura de pata! Saludos de todos los de Valladolid (capital).
SaintJOSEMAAAA!!!!, Muchas felicidades tio!!. Me acordé ayer de tu cumple, pero tengo la cabeza en los pies... al final se me pasó. Espero que lo pases de puta madre y vulvas pronto, el Fla te espera ansioso.
Leo que vas desarrollando el instinto, jajajajajajaja, eso está muy bien.! dale duro!
Un abrazote amigo. Javi
Mmmmm... Pues el tercero que se olvida soy yo. ¡Feliz cumpleaños! 32 no está tan mal, no eres tan viejo. Ya veo que te vas acercando a las mozas. No te acomplejes con los machotes noruegos, eres de Medina del Campo, y eso es ser muy duro.
¡Hala!
Miguel
Feliz Cumpleaños Jose! y un besote enorme desde Bcn,
bea
32!!!???
pero qué dices??
que no, que no... Me quieres ver ya con u pie en la tumba?
27!! y ya me parecen suficientes...
Yo te felicité por adelantado, pero bueno, lo hago otra vez. HAPPY BIRTHDAY!!!
Y sí, espero que te sigan invitando... aunque además de a pasar un rato podían estirarse y pagarte una cerveza ¡a 8 euros! jeje
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