21.2.07

Hacia Seyðisfjörður

En una hora cojo el autobús y empiezo un viaje muy largo: primero 22 horas de tren hasta Bergen y luego un par de días en barco hasta Islandia.
Sólo escribo para deciros hasta luego y que hoy ¡hace un frío! Creo que unos 1oº o 12º bajo cero pero lo malo es que sopla un viento helado así que la sensación térmica desciende bastante.
Y para los curiosos os pongo donde voy a ir:


Ha det bra! Vi sees!

17.2.07

Espectáculo de variedades

La vida aquí es bastante monótona, no pasan demasiadas cosas, pero algunas pasan. Así que os lo cuento.

Os cuento por ejemplo que me van a contratar en un instituto. Estrella, la chilena, es la profesora de español en él pero al principio tenía unos 45 alumnos de trece o catorce años en una sola clase y se quejo de que eran demasiados alumnos y no sé podía dar la clase. Solución: dividir el grupo en dos. Lo malo es que al hacer dos grupos se repartieron las horas de clase y estaban recibiendo la mitad de lo que deberían. Estrella lleva de baja tres semanas y yo me he estado haciendo cargo de sus clases. Se supone que ella se incorpora ya esta semana y la directora del instituto le ha dicho que por qué no nos quedamos con un grupo cada uno y así poderles dar las horas que les corresponden. Cómo estas horas son sólo dos a la semana, aunque cobre tampoco creo que sea mucho... pero bueno, un dinerillo extra para financiarme algún viajecito me vendrá de perlas.


Os cuento también que esta semana ha habido unos cuantos días despejados y he podido volver a ver la aurora un par de veces; una de ellas bastante grande y luminosa, pero mi cámara de fotos se niega a retrar este fenómeno, si pudiese ampliar el tiempo de exposición quizá, pero es digital y sin demasiadas florituras. Así que seguiréis sin ver fotos mías con las luces del norte como motivo.

Os cuento por ejemplo que el lunes un profesor jovencito me dijo que a ver si algún día nos íbamos a tomar una café o una cervecita (bueno él me dijo a coffee or a beer para se más exactos) con Elizabeth, otra profe muy maja. Le dije que claro, que cuando quisieran. De momento no me han dicho nada pero bueno, paciencia.

También os puedo contar que ha empezado a trabajar una profe joven en el instituto que es amiga de la tutora de Rocío, la otra chica española que está con mi misma beca en Bergen. No sólo eso, además habla español perfectamente. También me ha prometido que en cuanto pueda (tiene un bebé de seis meses) me avisa para tomar algo. Hablé con ella el jueves y me cayó muy bien. A ver si es verdad que me propone quedar algún día.

Y a este paso me tendré que comprar y empezar a usar una agenda... No voy a dar a basto, porque además de esas dos citas pendientes, el viernes, por ejemplo tuve otras dos: a las 11.15 con Ann y con Margit, las profesoras que solicitaron un ayudante español, y a las 12.3o con Anette, mi alumna particular. Anette vino el domingo a mi casa a ver una peli en español, así practica, y hablando me dijo que es más o menos vegetariana, come un poco de pescado. Yo le pregunté cómo lo hacía, porque aquí yo no veía ningún producto especial y me dijo que me tenía que enseñar una tienda. Y ayer me la enseñó, no tenían demasiadas cosas: algunas sopas, salsas (sobre todo para celiacos), legumbres (en las tiendas sólo las venden de lata y no en todas) y leche y yogur de soja. También me llevo a otro super, el del centro comercial que justamente acababan de traer cosas de tofu y soja. Ella me contó que en Suecia hay más productos y que amigos suyos que van con frecuencia (la frontera está aquí al ladito) le suelen traer cosas: y me regaló soja verde, lentejas, semillas de lino y unas albóndigas de soja. ¡Es más maja! La semana pasada me quede el miércoles en la cama con un catarro de espanto, hablé con ella por el messenger y le dije que estaba malito y al cuarto de hora estaba en mi casa con pan recién horneado y tarta de chocolate casera.

Ya para finalizar os cuento que probablemente esté una larga temporada sin contaros nada. El miércoles me voy a Bergen y de allí a las islas Faeroe y a Islandia. Así que el día 6 de marzo que vuelvo os cuento cómo me ha ido el viaje.

¡Qué de cosas! A ver si al final resulta que de monotona la vida en Sandnessjøen no tiene nada.

10.2.07

Desde los comentarios, un tal Nicolás quería utilizar mi blog para hacerse publicidad gratis de webs para organizar viajes y reservar hoteles en Noruega... Ingenuo. Cómo si fuerais a venir a verme...

4.2.07

¡Carámbanos!

Ya estamos en febrero y se nota. Los días son cada vez más largos, ahora ya anochece entorno a las 16.oo o 16.3o, las temperaturas parece que empiezan a subir, ya llueve en vez de nevar (la barrera que cubría la entrada de mi casa ya está casi desaparecida)... en fin que el invierno parece que va a empezar a despedirse y antes de que se vaya del todo fui a hacer fotos de carámbanos de hielo. Os dejo un par de ellas por aquí.

¿De aquí, de allá o de acullá?

¿Cómo se llama esto?



Napolitana. De toda la vida... Napolitana del mismo Nápoles, napolitana como la salsa, napolitana como la pizza, napolitana como Renato Carosone. Pues ahora resulta que no, que aquí no se llama napolitana, ni napolitansk, ni nada de eso... no. Aquí la llaman dansk wiennerbrød que viene a ser algo así como pan de Viena danés. Que digo yo que si es de hojaldre cómo va a ser pan, que si es de Viena cómo va a ser de Dinamarca, y, sobre todo, cómo va a ser ni vienesa ni danesa si es una napolitana...
Estos noruegos, parafraseando (o intertextualizando) a Obelix, están locos.

Ridgeback noruego

Por fin voy a escribir esta entrada que debería haber publicado allá por diciembre. Bueno más vale tarde...

¿Quién sabe lo que es un ridgeback? Sí, sí, ya lo sé... casi todos. Os conozco y sé quien ha leído los libros del repelentillo Potter (mira que me gustan los libros pero él me cae fatal... que lo maten en el séptimo, que lo maten en el séptimo... ) Para los que no os cuento que los ridgbeacks son los dragones que viven por estas latitudes. Bueno por aquí no se puede decir que se vean muy a menudo, deben vivir más bien, creo yo, en las montañas del este del país. Pero un día vi uno y me lo traje a casa... Os presento a mi compañero de piso que os dice hola agitando su zarpita:


¿Su nombre? Norberto, por supuesto... Pero no es que lo diga yo, venía ya con él puesto y tan contento que está él con su nombre.
Bueno aunque he tardado en poner la foto, ya os di las gracias a los que me lo regalasteis: Charo, Nora (está vez no me olvido de ti) Dani, David, Isra, Javi y Oscar... ¡Gracias!
Que sepáis que lo tengo muy bien enseñado, hace sus cositas en el cajón de arena y ya casi nunca escupe fuego (creo que el incidente de las cortinas lo asustó un poco.)